¿Quiénes son los artistas detrás de esta versión?
- Rozalén: una de las voces más destacadas del pop-cantautor español contemporáneo. Su carrera incluye múltiples reconocimientos — discos de oro y platino, premios nacionales de música, y varias nominaciones internacionales.
- Es reconocida no solo por su talento, sino también por su compromiso social y sensibilidad artística. Además, suele incursionar en la música en euskera — algo poco habitual para artistas de su contexto.
- Fernando Velázquez: compositor y director de orquesta, con una carrera notable en bandas sonoras de cine y proyectos musicales — ganador de dos Premios Goya.
- Su experiencia aporta riqueza y matices: en esta versión de “Hator Hator” ofrece una reinterpretación sinfónica, combinando tradición vasca con arreglos contemporáneos.
En conjunto, Rozalén y Fernando Velázquez unen sus talentos para rescatar un villancico tradicional vasco, dotándolo de una nueva dimensión.
Sobre “Hator Hator”: origen y significado
- “Hator Hator” es un villancico popular vasco que tradicionalmente se canta en Navidad. Su título en euskera significa algo así como “Ven, ven”.
- La letra invita a volver a casa (“mutil etxera” – “muchacho, ven a casa”) para celebrar la Nochebuena, asar castañas juntos y reunirse en familia junto a los padres.
- Habla de nostalgia, comunidad, calor familiar, hogar y tradición — muy en el espíritu de la Navidad, con la imagen del hogar, la familia y una celebración sencilla pero significativa
@rozalenmusic Paisanos, paisanas !!!! Venga todo el mundo a cantar 💃🏻♥️ #TiempoDePazCMM
♬ sonido original – RozalenMusic
Qué aporta esta nueva versión en 2025
- La versión de 2025 “engrandece y aporta nuevos matices” a este villancico tradicional, transformándolo con arreglos contemporáneos y sensibilidad actual.
- Se trata de un puente entre lo ancestral (la tradición vasca, el euskera, las raíces culturales) y lo moderno (voz de una artista reconocida en el panorama nacional, producción actualizada).
- Su publicación reafirma la vigencia de las raíces culturales en pleno siglo XXI: demuestra que un villancico centenario puede resonar hoy con fuerza, emoción y universalidad.






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