Hay noticias que nunca querría tener que escribir. Hoy es uno de esos días. Con el corazón encogido, nos unimos al duelo mundial por la muerte de John Michael «Ozzy» Osbourne, fallecido el 22 de julio a la edad de 76 años. Se apaga la voz inconfundible que conjuró los primeros truenos del heavy metal, pero su eco es ya inmortal. Hoy no solo despedimos a un músico; decimos adiós a un arquetipo, a un superviviente, al eterno Príncipe de las Tinieblas.
El Nacimiento del Metal desde la Birmingham Industrial
Todo comenzó en Aston, Birmingham. En la Inglaterra gris de finales de los 60, cuatro jóvenes canalizaron la desolación industrial para crear algo nuevo, oscuro y pesado. Con Ozzy Osbourne al frente, la voz de una generación descontenta, Black Sabbath sentó las bases del heavy metal. Su álbum homónimo y el legendario «Paranoid» no solo fueron discos, fueron manifiestos. Himnos como «War Pigs», «Iron Man» y «Paranoid» se convirtieron en la banda sonora de millones de jóvenes y definieron para siempre la senda del rock más duro.
Una Carrera en Solitario de Resiliencia y Genialidad
Tras su salida de Black Sabbath, muchos lo dieron por acabado. Se equivocaron. Impulsado por su esposa y manager, Sharon Osbourne, Ozzy resurgió con una fuerza arrolladora. Su etapa en solitario, especialmente sus primeros álbumes «Blizzard of Ozz» y «Diary of a Madman», son obras maestras del género. La mágica colaboración con el malogrado genio de la guitarra, Randy Rhoads, nos regaló himnos atemporales como «Crazy Train» y «Mr. Crowley», demostrando que el talento de Ozzy iba mucho más allá de su banda original.
El Icono, el Mito, el Superviviente
La vida de Ozzy fue una montaña rusa de excesos, polémicas y batallas personales que forjaron su leyenda. Desde el infame incidente con el murciélago hasta sus conocidas luchas contra las adicciones y sus recientes problemas de salud, incluido el diagnóstico de Parkinson, su biografía es el relato de una supervivencia casi milagrosa.
Lejos de esconderse, transformó su vida en un espectáculo, llegando incluso a convertirse en una entrañable estrella de la telerrealidad con «The Osbournes», acercando su figura a una audiencia global que descubrió al hombre detrás del mito.
La Banda Sonora de una Leyenda: 5 Canciones para el Recuerdo
Para comprender la magnitud de su impacto, nada mejor que repasar algunas de las canciones que lo convirtieron en un icono inmortal. Cada una representa un capítulo fundamental de su vida y de la historia del rock.
1. «Paranoid» (Black Sabbath, 1970)
No se puede empezar por otra. Es, posiblemente, el riff de heavy metal más reconocible de la historia. Escrita casi como un relleno, se convirtió en el mayor éxito de la banda y en un himno atemporal sobre la ansiedad que definió el sonido de una era. Es el big bang de su carrera.
2. «War Pigs» (Black Sabbath, 1970)
Si «Paranoid» es el hit, «War Pigs» es la obra magna. Una épica y sombría protesta antibélica de casi ocho minutos. La voz premonitoria de Ozzy y los cambios de ritmo de la banda demuestran la ambición y la oscuridad que los hicieron únicos. Es la quintaesencia del sonido Black Sabbath.
3. «Crazy Train» (Ozzy Osbourne, 1980)
El grito de resurrección. Tras su salida de Sabbath, esta fue la canción que demostró al mundo que Ozzy no solo había vuelto, sino que era más fuerte que nunca. El legendario riff de Randy Rhoads y la energía arrolladora de Ozzy la convirtieron en su himno en solitario por excelencia.
4. «Mr. Crowley» (Ozzy Osbourne, 1980)
La pieza que selló la mítica colaboración entre Ozzy y el guitarrista Randy Rhoads. Con su solemne introducción de teclado y dos de los solos de guitarra más aclamados de la historia del rock, esta canción sobre el ocultista Aleister Crowley es un ejemplo perfecto de la teatralidad y la maestría musical de su primer proyecto en solitario.
5. «No More Tears» (Ozzy Osbourne, 1991)
Para demostrar su relevancia en décadas posteriores, esta canción es clave. Es un tema épico, potente y con una estructura compleja que muestra a un Ozzy más maduro en los 90. La icónica línea de bajo de Mike Inez da paso a una de sus interpretaciones vocales más poderosas, consolidándolo como una leyenda capaz de evolucionar.
Un Legado Eterno
Ozzy Osbourne se ha ido, pero su legado es incalculable. Deja una discografía fundamental, la inspiración de incontables bandas que siguieron su estela y una huella imborrable en la cultura popular. Fue la encarnación del rock en su vertiente más pura y visceral.
El mundo es hoy un lugar un poco más silencioso y menos brillante. Descansa en paz, Príncipe de las Tinieblas. El concierto ha terminado, pero tu música sonará para siempre.






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