¿Fracasan las reinas del pop si no cuelgan el cartel de «entradas agotadas»? Analizamos el fenómeno de Lola Índigo en el Metropolitano y la carrera de fondo de Aitana hacia su propio hito. La historia de dos titanes que nacieron en OT y ahora compiten por el trono… y por llenar estadios.
Hay milagros que solo ocurren en el pop. Que la primera expulsada de una edición de Operación Triunfo acabe, años más tarde, a punto de llenar un estadio de fútbol es una de esas carambolas del destino que nos reconcilian con las historias de superación. Ya pasó con la mítica Mai Meneses de OT2, que se sacudió el polvo para fundar Nena Daconte. Y ahora, la historia se repite a lo grande con Lola Índigo.
Mañana, 14 de junio, Mimi Doblas, esa joven a la que le dijeron adiós la primera en el fenómeno de OT 2017, se enfrenta al mayor reto de su carrera: conquistar el Estadio Cívitas Metropolitano de Madrid. Pero, ¿es un camino de rosas? A pesar del hito, un fantasma recorre las redes: la palabra sold out.
El laberinto del Bernabéu al Metropolitano: ¿Ambición desmedida?
Seamos claros: Lola Índigo ya hizo sold out. Cuando su concierto se anunció para el 22 de marzo en el Santiago Bernabéu, las entradas volaron en cuestión de horas. Era la narrativa perfecta: la «perdedora» que ganaba el partido.
Sin embargo, los problemas de insonorización del reformado estadio del Real Madrid provocaron un cambio de planes. El concierto se mudó al Metropolitano, manteniendo la fecha del 14 de junio. ¿El resultado? Un aforo mucho mayor y, por tanto, más entradas a la venta.
No llenar un recinto con capacidad para más de 50.000 personas no es un fracaso, es una simple cuestión matemática. Sobre todo cuando:
- La fecha es complicada: Plena época de exámenes de Selectividad y universitarios.
- La cartera tiembla: El bolsillo de su público joven está saturado de festivales (Sónar este mismo fin de semana, Mad Cool a la vuelta de la esquina).
- Los precios pican: Aunque hay entradas por 35 euros, otras superan los 100, un esfuerzo considerable para su fanbase.
El cambio de recinto, aunque forzado, rompió la magia del «evento único e irrepetible». Y en la era del FOMO (el miedo a quedarse fuera), esa magia es la que justifica cualquier precio.
Aitana y la «maldición» del Bernabéu: dos fechas, mismo destino
Lo más curioso es que a la triunfadora indiscutible de esa misma edición, Aitana, le ha pasado exactamente lo mismo. Anunció un Bernabéu y lo agotó en un suspiro. Anunció un segundo… ¡y también lo agotó! Era un hito histórico.
Pero el estadio blanco también le jugó una mala pasada. Sus dos fechas, previstas inicialmente para diciembre, también han sido reubicadas al Metropolitano los próximos 30 y 31 de julio. De nuevo, aforo ampliado y la sensación de que el evento, aunque masivo, ha perdido ese halo de exclusividad. Caer a finales de julio, con Madrid vacío y media España de vacaciones, tampoco parece la mejor de las estrategias.
¿Rivales? Mejor aliadas: la colaboración que podría reventarlo todo
A pesar de que la narrativa fácil siempre ha sido la de la competencia entre las dos reinas de OT 2017, ambas lo han negado hasta la saciedad. «Estuve con ella este verano, en el camerino, hablando y haciendo planes de hacer algo juntas», contaba Lola Índigo hace poco.
Tienen un tema en común que ya es un clásico, «Me Quedo», con más de 54 millones de escuchas en Spotify y 25 millones de reproducciones en Youtube. La estrategia más inteligente y la que todos los fans esperan es que una aparezca por sorpresa en el concierto de la otra. ¿Se imaginan a Aitana cantando con Lola Índigo en el Metropolitano? Sería el golpe de efecto perfecto para calentar el ambiente de cara a sus propias fechas en julio.
Dos reinas, dos estilos, un mismo trono
Sería un error compararlas más allá de su origen común. Son la noche y el día, y ahí radica su éxito.
- Lola Índigo: Es puro fuego y espectáculo. Consciente de que su fuerte no es la potencia vocal, lo apuesta todo a ser una performer de talla internacional. Su currículum la avala: se curtió como bailarina en China, pasó por Fama, ¡a bailar! (donde nos dejó un vídeo viral con bronca de Rafa Méndez incluida) y ha construido un show basado en la danza, la energía y un mensaje de empoderamiento femenino. Sus colaboraciones con gigantes urbanos (Quevedo, La Zowi, Omar Montes) y sus polémicas por ello no han hecho más que agrandar su leyenda. Con más de 9 millones de oyentes mensuales en Spotify, es una fuerza de la naturaleza.
- Aitana: Es la princesa del pop melódico, con una evolución hacia sonidos dosmileros y synthpop. Su poder reside en una voz dulce, estribillos imbatibles y un público más intergeneracional. Aunque su puesta en escena es más contenida, su capacidad para crear himnos es innegable. Supera los 11 millones de oyentes mensuales y su conexión con el público es total.
En definitiva, ¿importa si cuelgan o no el cartel de sold out? Rotundamente no. Ambas ya han ganado. Han conseguido lo impensable: no solo sobrevivir a la trituradora de talento que es un programa como OT, sino convertirse en las dos artistas más importantes de su generación en España.
Mañana, Lola Índigo no solo llenará un estadio; lo llenará de baile, sudor y pura resiliencia. Y en julio, Aitana hará lo propio con su magia pop. Que no te engañen los titulares fáciles: estamos asistiendo a la coronación de dos reinas. Y lo mejor es que en este reino hay sitio para ambas.






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