KKR, Boicots y Ética en los Festivales: ¿Está en Juego el Futuro del Sónar y Viña Rock?

por | 16 May, 2025 | 0 Comentarios

La Música Choca con la Moral Corporativa

Los escenarios vibran, pero no solo con música. Un terremoto ético sacude el circuito de festivales a nivel mundial, y España está en el epicentro. Artistas y fans alzan la voz contra la entrada de grandes fondos de inversión con carteras controvertidas, poniendo en jaque a gigantes como Sónar y Viña Rock.

El mundo de los festivales de música, siempre un hervidero de cultura y comunidad, se ha convertido en un nuevo campo de batalla ético. La mecha se encendió con la adquisición de Superstruct Entertainment, el segundo mayor promotor de festivales del mundo, por parte de KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.), un gigante de inversión global.

Superstruct y KKR: Los Nombres Detrás del Telón

¿Qué es Superstruct?

Superstruct Entertainment, fundada en 2017, es propietaria de más de 80 festivales en Europa y Australia, incluyendo joyas españolas como Viña Rock, Arenal Sound, FIB y Festival de Les Arts (adquiridos a través de The Music Republic), y una participación en el Sónar de Barcelona. Su crecimiento fue meteórico, impulsado por capital privado.

En junio de 2024, Providence Equity Partners vendió Superstruct a KKR por unos 1.300 millones de libras. Poco después, CVC se sumó a la propiedad. Aunque KKR aseguró que respetaría el “ADN creativo y cultural” de los festivales, las alarmas éticas ya estaban encendidas.

KKR: Inversiones Bajo Escrutinio Ético

La controversia se centra en diversas participaciones de KKR que activistas y artistas consideran problemáticas:

Vínculos con la ocupación israelí

  • Axel Springer/Yad2: KKR es accionista mayoritario del grupo de clasificados Axel Springer, cuya filial AVIV Group opera Yad2, un portal que ha listado propiedades en asentamientos en territorios palestinos ocupados.
  • Guesty: Empresa israelí de software para alquileres respaldada por KKR, lo que genera preocupación en el actual contexto geopolítico.

Inversiones en la industria de defensa

  • Circor International: Adquirida por KKR en 2023, provee tecnología para los sectores industrial, aeroespacial y de defensa.
  • Novaria Group: Fabricante de hardware aeroespacial, visto como una apuesta estratégica de KKR por la industria militar estadounidense.

Otros proyectos controvertidos

  • Oleoducto Coastal GasLink (Canadá): Iniciativa fuertemente criticada por grupos indígenas y activistas medioambientales.

Aunque KKR afirma contar con una “Política de Inversión Responsable”, esta no excluye explícitamente sectores como defensa o energía fósil. La falta de respuesta ante las protestas ha intensificado el escepticismo.

La Música Dice “No”: La Ola de Boicots Resuena en España

Plataformas como Boiler Room vieron retiradas de artistas y se declararon “pro-Palestina sin complejos”. En el Reino Unido, festivales como Field Day y Mighty Hoopla (ambos de Superstruct) recibieron cartas abiertas firmadas por cientos de artistas, entre ellos Brian Eno y Massive Attack.

Nombre del FestivalPaísBreve Nota sobre el Impacto de la Controversia KKR
SónarEspañaPresión de artistas y DJs internacionales para distanciarse de las inversiones de KKR; declaración criticada por el movimiento BDS.1
Viña RockEspañaRetirada de numerosas bandas españolas en protesta por la propiedad de KKR.1
Field DayReino UnidoCarta abierta de más de 200 artistas y retirada de al menos 15 actuaciones; declaración del festival alegando «no tener voz» en la adquisición.2
Mighty HooplaReino UnidoRetiradas de artistas; declaración del festival oponiéndose a las «inversiones no éticas» de KKR pero alegando falta de control.2
Boiler RoomGlobal/RURetirada de artistas; declaración contundente de la plataforma afirmando ser «pro-Palestina sin complejos» y adherirse a las directrices BDS.8
Lost VillageReino UnidoRetirada del colectivo Daytimers debido a la adquisición de Superstruct por KKR.2

En España, la protesta toma fuerza:

  • Viña Rock: Decenas de bandas como Reincidentes o Fermín Muguruza se negaron a actuar.
  • Sónar: Más de 70 artistas y DJs exigieron al festival que se desmarcara públicamente de las inversiones de KKR.
  • La presión alcanza también a Arenal Sound, Resurrection Fest, y otros eventos del grupo Superstruct.

El movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) lidera muchas de estas acciones, exigiendo transparencia, compromisos éticos y alineamiento con principios de justicia social y cultural.

La Respuesta de los Festivales: ¿Atrapados en el Fuego Cruzado?

Superstruct ha declarado estar “preocupada por el bienestar de su personal” y asegura que sus accionistas están “alineados con sus valores”. Sin embargo, estas afirmaciones han sido percibidas como evasivas.

Festivales como Field Day o Mighty Hoopla afirman no tener voz en las decisiones corporativas de sus empresas matrices. Por su parte, Sónar respondió inicialmente con un comunicado considerado “insuficiente” por el movimiento BDS. En contraste, Boiler Room, también adquirida recientemente, ha adoptado una postura mucho más firme, posicionándose del lado de los artistas y activistas.

El Futuro de los Festivales: ¿Una Prueba de Fuego Ética?

Lo que está ocurriendo no es nuevo. Casos como el boicot cultural al apartheid sudafricano marcaron historia. Pero el tamaño de los actores actuales —conglomerados como Superstruct respaldados por fondos como KKR y CVC— multiplica el impacto de cualquier protesta.

¿Qué preguntas deja este conflicto?

  • ¿Se convertirán las consideraciones éticas sobre los patrocinadores en un nuevo criterio esencial para artistas y público?
  • ¿Aparecerán festivales independientes con compromiso ético explícito como alternativa?
  • ¿Están los artistas dispuestos a arriesgar contratos por sus convicciones?

España, con su vibrante escena de festivales y su fuerte conciencia social, podría marcar la pauta a nivel global. Lo que ocurra aquí será observado muy de cerca en todo el mundo musical. El equilibrio entre arte, negocio y conciencia está, más que nunca, en juego.

¿Y tú qué opinas?

¿Deben los festivales rendir cuentas sobre quién los financia? ¿Es el boicot cultural una herramienta válida en estos casos? Cuéntanos tu opinión en los comentarios o comparte este artículo si crees que es hora de abrir este debate en la música.

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